En muchas tradiciones espirituales, el conocimiento no se aprende en libros, sinó a través de la experiencia viva transmitida de maestro a discípulo. Esto es lo que conocemos como sistema gurukula: convivir con el maestro, aprender de su ejemplo, recibir la enseñanza en vivo, con el corazón abierto.
En el yoga Sivananda, este linaje es muy claro: Swami Sivananda enseñó a Swami Vishnudevananda, quien difundió el yoga en Occidente y formó miles de profesores con fidelidad y devoción. Cuando un profesor enseña dentro de este linaje, no enseña sólo con sus conocimientos: enseña con todo lo que ha recibido, con todo lo que se ha transmitido, con todo lo que ha sido integrado de generación en generación.
Cuando enseñamos dentro del linaje Sivananda, no estamos solos, hay todo un rio de sabiduría fluyendo a través nuestro. Como si, de alguna manera sutil, todos los maestros fueran detrás nuestro, Swami Sivananda,Sswami Vishnudevananda, Swami Sivadasananda, Swami Kaylasananda, … todos ellos sostienen nuestra voz, nuestra presencia, nuestra intención.
Y enseñar desde un linaje no quiere decir repetir de manera ciega. Quiere decir honrar el origen, cuidar el hilo y ofrecerlo con autenticidad a quién viene detrás.
“La tradición es la corriente viva de la verdad, transmitida de maestro a discípulo, sin interrupción.”
— Swami Sivananda